Tasa de desocupación nacional alcanzó al 8,5% en el trimestre abril-junio
El indicador subió 0,7 punto porcentual en 12 meses, pero se mantuvo estable frente al trimestre móvil inmediatamente anterior.
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La tasa de desocupación nacional alcanzó a 8,5% en el trimestre móvil abril-junio de 2023, registrando un ascenso de 0,7 punto porcentual en 12 meses y una mantención frente al período inmediatamente previo, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El alza interanual en el indicador fue producto del aumento de la fuerza de trabajo (3,0%), que fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,2%), dijo el INE.
Dado este mix, las personas desocupadas aumentaron 12,5%, incididas por quienes se encontraban cesantes (13,6%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (0,9%), agregó.
Las mujeres siguen mostrando una mayor desocupación, la que llegó a 8,9% en el trimestre móvil, versus la que prevalece entre los hombres, de 8,2%.
A nivel de regiones, hubo diez alzas. Lo más notorio se dio en la zona centro sur, con la zona de O'Higgins con la tasa de desempleo más alta (11,1%), seguida de Ñuble (9,6%). En la Metropolitana se ubicó en 9%.
Este escenario se dio pese a que el incremento de los ocupados estuvo liderado por las mujeres (4,1%). Los hombres, en tanto, lo hicieron en 0,9%.
Dado ese avance, las tasas de participación y ocupación entre ellas se situaron en 51,5% y 46,9%, incrementándose 1,8 punto porcentual y 1,4 punto porcentual, en cada caso. Y aquellas fuera de la fuerza de trabajo descendieron 2,8%, influidas únicamente por las inactivas habituales.
Como parte de un mercado laboral que pareciera tender a lo que era la prepandemia, la tasa de participación masculina avanzó 0,6 punto porcentual para llegar a 70,7%, mientras que la tasa de ocupación no cambio y siguió ubicada en 64,9%. Aquellos fuera de la fuerza de trabajo se redujeron 1%, influidos por los inactivos habituales y los iniciadores.
En suma, la participación y ocupación general se situaron en 60,9% y 55,7%, creciendo 1,2 pp. y 0,7 pp., en cada caso. En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,2%, influida por las personas inactivas habituales (-3,8%) e iniciadoras (-8,7%).
"La inactividad hacia la fuerza de trabajo están presionando de alguna forma el mercado del trabajo, y eso hace que aumente por un lado la ocupación, pero la ocupación no alcanza a integrar a todas las personas que están volviendo a la fuerza de trabajo y eso generó una presión en la tasa de desocupación", explicó Leonardo González, subdirector técnico del INE.
Sobre el factor pandemia, González añadió que los niveles de ocupación están "recuperados en comparación al peor nivel de la pandemia", pero la población ha seguido aumentando. La tasa de participación en 2019 era 62,7%, versus el 60,9%. Esto se traduciría 290 mil personas aproximadamente deben volver de la inactividad para alcanzar los niveles de 2019, explican desde la entidad a cargo del sondeo.
La salud, protagonista
Frente al mismo trimestre del año anterior, el INE explicó que el ascenso de las personas con empleo se fundamentó por actividades de salud (13,2%) -muy determinante para las mujeres-, comercio (3,3%) y administración pública (8,2%).
En el otro extremo, los principales descensos se presentaron en construcción (-5,9%), hogares como empleadores (-10%) y actividades inmobiliarias (-24,3%).
Por categoría ocupacional, el liderazgo provino de las personas asalariadas formales (2,2%), aunque también de las asalariadas informales (7,3%) y trabajadoras por cuenta propia (1,2%).
"La ocupación informal no se ha recuperado respecto al peor momento que tuvimos en la pandemia. Pero eso no necesariamente es una mala noticia, porque en términos de la recuperación global, lo que observamos que ha tenido una mayor participación la recuperación y creación de ocupaciones formales", dice González.
Los principales retrocesos se suscitaron en las categorías personal de servicio doméstico (-7,5%) y familiares no remunerados (-7,2%).
El aumento de los hombres ocupados (0,9%) fue liderado por asalariados informales (5,2%). En el caso de las mujeres (4,1%), el alza fue incidida por asalariadas formales (4,3%).
Un mercado bajo presión
En doce meses, la fuerza de trabajo potencial, conocida como personas inactivas potencialmente activas, varió positivamente 9,5%, incidida por el crecimiento tanto en las mujeres (10,2%) como en los hombres (8,8%). Esta categoría está compuesta por personas que en su mayoría no estaban buscando un trabajo, pero estaban disponibles para trabajar, por tanto, se convierten en potenciales entrantes a la fuerza de trabajo si las expectativas de las personas por encontrar una ocupación mejoran.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,3%, con un incremento de 1,1 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,6% y en las mujeres, en 18,3%, lo que arroja una brecha de género de 3,7 puntos porcentuales.